La conexión mente-cuerpo: cómo las emociones afectan el cuerpo
Domina lo más importante de tu vida
Las personas que gozan de buena salud emocional son conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido formas saludables de afrontar el estrés y los problemas que son parte normal de la vida. Se sienten bien consigo mismos y tienen relaciones saludables.
Sin embargo, muchas cosas que suceden en su vida pueden alterar su salud emocional. Estos pueden provocar fuertes sentimientos de tristeza, estrés o ansiedad. Incluso los cambios buenos o deseados pueden ser tan estresantes como los cambios no deseados. Estas cosas incluyen:
● Ser despedido del trabajo.
● Que un hijo se vaya o regrese a casa.
● Lidiar con la muerte de un ser querido.
● Divorciarse o casarse.
● Sufrir una enfermedad o una lesión.
● Conseguir un ascenso laboral.
● Experimentar problemas de dinero.
● Mudarse a una nueva casa.
● Tener o adoptar un bebé.
¿QUÉ LE PASA AL CUERPO?
Tu cuerpo responde a la forma en que piensas, sientes y actúas. Este es un tipo de "conexión cuerpo / mente". Cuando estás estresado, ansioso o molesto, tu cuerpo reacciona de una manera que podría indicarle que algo no está bien. Por ejemplo, puedes desarrollar presión arterial alta o una úlcera de estómago después de un evento particularmente estresante, como la muerte de un ser querido.
CAMINO HACIA UNA SALUD MEJORADA
Hay formas en las que puedes mejorar tu salud emocional. Primero, intenta reconocer tus emociones y comprender por qué las tienes. Clasificar las causas de la tristeza, el estrés y la ansiedad en tu vida puede ayudarte a controlar tu salud emocional. Estas son algunas recomendaciones útiles:
Expresa tus sentimientos de manera apropiada. Si los sentimientos de estrés, tristeza o ansiedad te están causando problemas físicos, mantener estos sentimientos adentro puede hacer que te sientas peor. Está bien que tus seres queridos sepan cuando algo te molesta. Sin embargo, ten en cuenta que es posible que tu familia y amigos no siempre puedan ayudarte a lidiar con tus sentimientos de manera adecuada. En esos momentos, pídele ayuda a alguien ajeno a la situación, alguien competente con la capacidad de darte una vista diferente del caso. Ten cuidado a quién escuchas.
Vive una vida equilibrada. Concéntrate en las cosas por las que estás agradecido en tu vida. Haz lo posible por no obsesionarte con los problemas en el trabajo, la escuela o el hogar que conducen a sentimientos negativos. Esto no significa que tengas que fingir ser feliz cuando te sientas estresado, ansioso o molesto. Es importante lidiar y enfrentar los sentimientos negativos, más también concéntrate en las cosas positivas de tu vida. Es posible que desees utilizar un diario para realizar un seguimiento de las cosas que te hacen sentir feliz o en paz. Algunas investigaciones han demostrado que tener una perspectiva positiva puede mejorar su calidad de vida y mejorar su salud. También es posible que debas encontrar formas de dejar de lado algunas cosas en tu vida que te hacen sentir estresado y abrumado (familia, pareja, negocios, trabajo, etc.).
Desarrolla resiliencia. Las personas con resiliencia pueden afrontar el estrés de forma saludable. La resiliencia se puede aprender y fortalecer con diferentes estrategias. Estas incluyen tener apoyo social, mantener una visión positiva de sí mismo, aceptar el cambio y mantener las cosas en perspectiva. Un consejero o terapeuta puede ayudarte a lograr este objetivo con la terapia cognitivo-conductual (TCC).
Calma tu mente y tu cuerpo. Los métodos de relajación, como la meditación, escuchar música, escuchar pistas de imágenes guiadas, yoga y Tai Chi, son formas útiles de equilibrar tus emociones. También hay videos gratuitos de imágenes guiadas disponibles en YouTube. La meditación es una forma de pensamiento guiado. Puede tomar muchas formas. Por ejemplo, puedes hacerlo haciendo ejercicio, estirándote o respirando profundamente. Te recomiendo la meditación Vipassana, esta es la forma de meditación original usada por Buda hace unos milenios atrás.
COSAS PARA CONSIDERAR
La mala salud emocional puede debilitar el sistema inmunológico de tu cuerpo. Esto lo hace más propenso a contraer resfriados y otras infecciones durante momentos emocionalmente difíciles. Además, cuando te sientas estresado, ansioso o molesto, es posible que no cuides tu salud tan bien como deberías. Es posible que no tengas ganas de hacer ejercicio, comer alimentos nutritivos o tomar los medicamentos recetados por tu médico. Puedes abusar del alcohol, el tabaco u otras drogas. Otros signos de mala salud emocional incluyen:
● Dolor de espalda
● Cambio en el apetito
● Dolor de pecho
● Estreñimiento o diarrea
● Boca seca
● Cansancio extremo
● Dolores y molestias generales
● Dolores de cabeza
● Alta presión sanguínea
● Insomnio (dificultad para dormir)
● Aturdimiento
● Palpitaciones (la sensación de que su corazón se acelera)
● Problemas sexuales
● Dificultad para respirar
● Rigidez en el cuello
● Transpiración
● Dolor de barriga
● Aumento o pérdida de peso de forma drástica
Si tus sentimientos negativos no desaparecen y son tan fuertes que te impiden disfrutar de la vida, es especialmente importante que hables con tu médico. Es posible que tengas lo que los médicos llaman "depresión mayor". La depresión es una enfermedad médica que se puede tratar con asesoramiento individualizado, medicamentos o ambos.
Si alguien desea una buena salud, primero debe preguntarse si está listo para eliminar las razones de su enfermedad. Solo entonces es posible ayudarlo.
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