El Secreto mejor guardado sobre la salud- parte 1
Escrito por: Felipe Millán
¿Alguna vez has probado una dieta moderna, solo para descubrir que no estás viendo resultados? ¿O pierdes algo de peso al inicio y luego lo recuperas poco tiempo después? Esto sucede porque las dietas NO FUNCIONAN hacia el largo plazo. Cuando buscas transformar tu cuerpo, no debes tratar de perder peso, sino más bien crear el hábito de comer saludablemente y en los momentos adecuados.
Siendo así, el secreto tiene dos palabras: ayuno intermitente (AI). El AI es un plan de tiempo de comida. Básicamente, lo que estás haciendo es enfocarte en un período específico de tiempo en el que te abstienes de consumir calorías (comidas y bebidas), y luego tienes un período de tiempo establecido en el que consolidas todas tus calorías.
El AI ha existido en varias formas durante siglos, incluso desde antes de Jesús, con filósofos como Sócrates, Platón, Aristóteles, entre otros, pero fue muy popularizado en 2012 por el documental de televisión del periodista Dr. Michael Mosley Eat Fast, Live Longer y el libro The Fast Diet, seguido por el libro de la periodista Kate Harrison The 5:2 Diet, basada en su propia experiencia, y posteriormente por el éxito de ventas de 2016 del Dr. Jason Fung, The Obesity Code.
Pero, ¿por qué simplemente cambiar el horario de nuestras comidas para permitir el ayuno hace una diferencia en nuestro cuerpo? Una revisión profunda de la ciencia del AI recientemente publicada en New England Journal of Medicine arroja algo de luz. El ayuno está evolutivamente incrustado en nuestra fisiología, desencadenando varias funciones celulares esenciales. Pasar de un estado alimenticio a ayuno hace más que solo quemar calorías y perder peso.
Los investigadores analizaron docenas de estudios en animales y humanos para explicar cómo el ayuno mejora el metabolismo, reduce el azúcar en la sangre; disminuye la inflamación, lo que mejora una variedad de problemas de salud desde el dolor artrítico hasta el asma; e incluso ayuda a eliminar las toxinas y las células dañadas, lo que reduce el riesgo de cáncer y mejora la función cerebral. La razón primordial por la cual toda esta magia sucede es porque cuando el cuerpo no está asimilando comida, usa sus recursos y energía para reparar el cuerpo, y como consecuencia, sucede todo lo antedicho.
Uno de los beneficios más reconocidos es la pérdida dramática de grasa. La justificación es sencilla: cuando se ayuna, el cuerpo utiliza las reservas de grasa -gorditos- como fuente energética. Aún así, hay otros beneficios bastante curiosos.
Ayudar a tu piel, ¡rejuvenecimiento!, así como ayuda a mejorar el aspecto de tus uñas, tu cabello, todo tipo de cosas simplemente por la absorción de nutrientes que se produce. Durante el ayuno, el cuerpo entra en algo llamado autofagia. Es el proceso donde las células viejas son comidas por células nuevas y se consolidan en células más fuertes y eficientes. Esto hace que se viva más tiempo y mejora el funcionamiento de los órganos.
¿Sencillo no?
Otro beneficio importante es el aumento de la productividad. El cuerpo tras largos periodos sin comer, entra en una faceta de “sobrevivencia”. Se pone hiper-enfocado porque preserva la energía en la tarea que sea que se tiene a la mano. En lugar de tener todos estos pensamientos extras, te enfocas en lo que sea que te quieres enfocar. Adicionalmente, permite producir cuerpos cetónicos. El cuerpo produce cetonas, que son combustible para el cerebro.
Ahora, con esta información puedes hacer los siguiente: primero, comprométete a ser constante con esta nueva práctica si realmente quieres tener una transformación rápida y radical; segundo, define cuántos días a la semana vas a ayunar y cuántas horas por día (te recomiendo, cuando ayunes, hacerlo por mínimo 12 horas y máximo 18 horas por día); tercero, empieza. No tiene complicaciones, se trata de compromiso y un deseo ardiente.
Antes de que te vayas, es importante que sepas esto: el hecho de que ahora estés ayunando, no significa que puedas comer todo lo que se antoja cuando dejes de ayunar, esto podría causar un efecto rebote en tu cuerpo, pues ahora es más sensible a los alimentos. Procura comer tan saludable como sea posible. Adicionalmente, ayunar significa “no consumo de calorías”, lo que implica que tomar estos famosos “batidos saludables” y café con leche y stevia, hace que ya no haya ayuno. Recuerda, se trata de no consumir calorías, ya sea en formas sólida o líquidas.
Cuando estés ayunando, toma agua, café negro sin azúcar (de ningún tipo) y té verde o negro (estas bebidas no contienen calorías). Tomarlas te apoyará a llevar el ayuno con calma e incluso a potenciar sus efectos.
Si quieres ahondar en este tema a través de sesiones exclusivas de entrenamiento y coaching, siéntete libre de contactarme a través del e-mail mrfelipemillan@gmail.com