Que fuerte lo que voy a decirte
Qué bonito ver que todo el mundo sea feliz, cumplan sus sueños y tengan un propósito de vida definido ¡Eso me encanta! Porque soy partidario de una vida con sentido, y que cada segundo que estés en este plano ¡Valga toda la dicha del mundo!
Sin embargo, hoy vi en redes sociales la publicación de una chica, ella estaba en Cappadodocia sonriente, su oufit colorido y deslumbrante como si hubiera acabado de comprarlo en la tienda de invierno; el paisaje de fondo era un blanco impecable que bañaba una montaña y a su vez contrastaba con un cielo prometedor.
No dude en darle like a su foto y a su vez seguirla ¡Personas como esas son las que vale la pena seguir! (Me dije a mí mismo) personas que inspiran, que no importa el mes ni el día del año para ser feliz. Luego miré en la descripción de su biografía y decía "Renuncié a mi trabajo para viajar por el mundo" y esto me llamó más la atención, dije: Que valor se necesita para tomar esa decisión ¡Que tan bacano, a mí me gustaría hacer eso! Y recordé que en días anteriores me había encontrado con muchos perfiles de personas que habían renunciado a sus trabajos para viajar y conocer el mundo, dejando de lado las excusas y lanzándose a vivir una vida realmente extraordinaria.
Y en ese momento comencé a sentir angustia y tristeza de no poder estar haciendo lo que ellos estaban viviendo en ese momento, como una frustración toda pero que fue necesaria para decir ¡Momento! ¿Qué estoy haciendo? Me di cuenta de que estaba cayendo en el juego del ego ¡Me estaba comparando! Estaba comparando mi vida con la vida de otras personas.
“¿Alguna vez te has comparado con alguien? Cierto que sí. Has deseado la vida, comodidad y experiencias de otros? Te preguntas ¿Por qué ellos pueden y yo no?”
Pero no te sientas mal si en algún lo has hecho porque no eres el único. Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos comparado con alguien, pero a lo que te quiero invitar o lo que quiero que te llegue hoy, es que no todos vinimos a este plano a aprender de las mismas experiencias, unos vinieron a aprender del desapego, otros de la soledad, otros de las relaciones de pareja, otros de la riqueza material...Etc.
Es así que compararte no tiene sentido, porque tú, en este momento estás viviendo lo que tienes que vivir para tu evolución y aprendizaje. Si aún no te atreves pues probablemente no estás listo para ello.
¡Cada uno va a su ritmo y en su aprendizaje!
Después de caer en cuenta de esto me dije: Pero que me pasa? Porqué me estoy comparando? Acaso yo quiero renunciar a mi trabajo para viajar por el mundo? No señor, mis sueños son otros, mi visión es otra.
A veces nos dejamos llevar por la corriente, por lo que hacen los demás, creemos que sus sueños son los nuestros también. Por ello es importante tener claridad cuáles son los sueños propios, para que cuando tu ego quiera compararse con los demás, puedas regresas a tu centro. De lo contrario te perderás en un juego tan absurdo y tan agotador que al final ya ni sabrás quién eres.
No estoy diciendo que lo que hizo esta chica de renunciar a su trabajo y viajar por el mundo está mal, no. Antes que chimba y que conozca un montón, que para eso Dios nos creó tantas maravillas, para que las exploremos. Y a todos los viajeros y mochileros gracias por mostrarnos los bellos paisajes en sus fotos. Gracias a los foodies que presumen sus platos de comida, gracias a ellos he conocido restaurantes que después he ido a visitar, gracias a los que presumen de su cuerpo en el gym, que chimba. Gracias a todos los que en este momento en cualquier lugar del mundo están cumpliendo su misión y aprendiendo de su experiencia acá en la tierra.
Yo mientras tanto, seguiré escribiendo.
By: Santiago Cano
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